Es una relación irremplazable.
Me habría encantado tener una relación cercana con mis abuelos. Pero eran muy antiguos y tradicionales, simplemente no se dio. Es por ello que disfruto y me encanta ver cómo mis hijos han desarrollado relaciones amorosas y constructivas con sus abuelos.
No todo el mundo tienen a sus abuelos sanos y animosos para participar en la vida de las nuevas generaciones. Algunos tienen la dicha de contar con sus abuelos en perfectas condiciones y que estén presentes y sean parte de sus vidas.
En esta relación ambos lados hemos puesto de nuestra parte. Los padres, "prestando" a nuestros hijos y los abuelos, respetando nuestras normas de educarlos.
¿Por qué los abuelos son fundamentales en el desarrollo de los niños?
Son los que transmiten la historia familiar. Nadie como un abuelo para contar anécdotas de otros tiempos y mostrarle a los niños que el mundo no comenzó con ellos.
Pueden lograr un nivel de cercanía con los nietos que muchas veces, los papás, no conseguimos. Para los niños, tener una persona que los defienda y ponga paños fríos en ciertas situaciones, los hace recurrir a ellos tanto por consejo como por cariño.
Los nietos ayudan a rejuvenecer a los abuelos. Que el nieto juegue con la barba de su abuelo, hace que éste pierda toda la seriedad que la edad la ha puesto.
Algunos de los aspectos que han favorecido la buena relación:
Los abuelos deben dejar claro cuánto quieren ayudar a sus nietos: no es justo que los padres no les demos acceso a los nietos. Pero tampoco es justo que se abuse de ellos para cuidarlos. Padres y abuelos debemos acordar cuánto quiere participar cada uno en la vida de los niños.
Respetar las reglas de los padres: se dice que los abuelos ya criaron y están para malcriar. Pero los padres agradecemos cuando entienden que los niños necesitan consistencia y ayudan en el proceso educativo.
Acondicionar su casa para niños: los padres agradecemos que los abuelos estén dispuestos a hacer algunos cambios en su hogar para tranquilidad y seguridad de todos.
No comprarse a los nietos: es tentador llegar con regalos cada vez que ven a los nietos, pero de verdad no es necesario. Todos los padres agradecemos si en lugar de dulces y juguetes, regalan experiencias y construyan buenos momentos.
Evitar remplazar a los padres: es verdad que ellos ya criaron y tienen experiencia. Pero los papás queremos equivocarnos sin que alguien nos recuerde todo el tiempo lo que estamos haciendo mal. Y menos que nos desautoricen frente a nuestros hijos. Consejo para padres: escuchen la voz de la experiencia. Consejo para abuelos: dejen que sus hijos se equivoquen.
Evitar tener nietos favoritos: es natural que los nietos mayores y menores se lleven todas la tentaciones. Pero ojalá que los abuelos no muestren más aprecio por un nieto que por otro. Ése no sólo es un dolor para el nieto menos atendido, sino también para sus padres.